A los de la Fiscalía de Veracruz les da flojera exhumar los restos humanos que se localizaron en una casa en la colonia Teresa Morales. Que tiene que venir un equipo de Xalapa

Por Heidi Castellanos

Municipiosur.com
Luego del reciente cateo en un domicilio de la colonia Teresa Morales del municipio de Coatzacoalcos en el sur de Veracruz, se ha confirmado el descubrimiento de un cadáver en una fosa clandestina. La investigación por la desaparición de un joven, llevó a las autoridades ministeriales al inmueble ubicado sobre la calle Chichén Itzá que lleva varios años abandonados. La detección de la fosa clandestina se realizó el martes 23 de abril y la extracción del cuerpo se tenía previsto para este miércoles 24 de abril, porque arribaría a Coatzacoalcos el equipo multidisciplinario forense desde Xalapa para realizar la exhumación de los restos. “Ayer se hizo una pre inspección de que si es positivo, entonces tiene que venir un equipo multidisciplinario de Xalapa para hacer la exhumación, ya este proceso lleva mayores cuidados y expertos que lo realizan”, comentó Belén González, integrante del colectivo Madres en en búsqueda “Belén González”. Sin embargo datos recabados indican que Fiscalía General del Estado de Veracruz aplazó nuevamente la exhumación del cuerpo. “No van a trabajar porque dicen que ya es tarde, que falta de sensibilidad”, dijo uno de los presentes. Y es que este hallazgo podría brindar respuestas a una familia que lleva casi un año buscando a su ser querido. Belén González Medrano, representante del colectivo, expresó que existe la posibilidad de que el cadáver encontrado sea el de Miguel Enrique Hernández Amador, quien fue reportado como desaparecido desde julio del 2023 en Coatzacoalcos. “Es una línea de investigación que tuvo la fiscalía, la fiscal General la licenciada Verónica Hernández instruyó a los fiscales para realizar un trabajo bien y agotar todos los recursos para localizar al joven y se dio esto, presuntamente es el joven que buscamos el que está ahí, pero hay que agotar todo, el estado en el que está el cuerpo y si hay una manera rápida de identificarlo o si hay que recurrir a la genética”, detalló. Si el cadáver no se logra identificar inmediatamente, podría llevar entre 15 a 20 días mediante un proceso de perfil genético en la Unidad Forense Integral de Servicios Médicos Forenses en Nogales. EL CATEO El cateo de realizó en un domicilio marcado con el número 450 ubicado en la calle Chichén Itzá, como parte de una línea de investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE), tras detectar la fosa clandestina, el lugar fue acordonado y resguardado por la Policía Municipal. En el lugar han estado presentes integrantes del colectivo así como familiares del joven que se presume es la víctima, quienes se mantienen en incertidumbre, esperando que la autoridad realice la exhumación para tener certeza que se trata de su ser querido. Miguel Enrique Hernández Amador, tenía 26 años cuando desapareció, tenía tatuajes en el antebrazo izquierdo y brazo derecho, así como un piercing en la ceja derecha, tez morena y cabello negro ondulado y corto. Desde su desaparición, el colectivo y familiares de Miguel han realizado esfuerzos incansables para encontrarlo, colocando fichas de búsqueda en diferentes puntos de Coatzacoalcos.

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