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Pumas tuvo tan cerca el triunfo, no lo logró por detalles, de esos que se tienen que corregir para aspirar a ser protagonista, porque el equipo de Rafael Puente tuvo en sus manos la victoria, pero se le escurrió en los últimos instantes, cuando ya había fallado un penal y se había quedado con un hombre menos. Un 2-2 con Atlas que deja un mal sabor de boca.
Fue un juego de corte físico, ninguno de los dos equipos lograba imponer condiciones, aunque sí era Pumas el más voluntarioso, el cuadro universitario es consciente que sus aspiraciones de Liguilla pasan por ser fuerte como local y seguir sumando unidades es vital.
Y sí, poco a poco Rafa Puente ha logrado darle identidad a su equipo, pese a las bajas, porque no pudo contar con Arturo Ortiz (sancionado) ni Eduardo Salvio (lesionado); recuperó a Freire en la central, el capitán jugó junto a Jonathan Sánchez, un refuerzo que ha dado solvencia y ha respondido en la necesidad.
Fue Alek Álvarez el que jugó en la banda izquierda y el canterano también respondió con una asistencia. De a poco Universidad se fue arrimando a Camilo Vargas, Del Prete exigió al colombiano con un tiro desde la frontal, pero el portero rojinegro respondió con una buena atajada.
No le pasaba nada al juego porque los dos competían más en la medular por el control del juego. Fue de una contra en la que Diogo ganó un tiro de esquina donde Pumas encontró la llave. Alek cobró desde la esquina y puso la pelota en el área. Dinenno se levantó le ganó la espalda a Furch, y el Comandante cabeceó para vencer a Vargas. Al 35’, Pumas se ponía por delante.
Pero Atlas respondió y lo hizo de gran manera, Brian Lozano cobró un tiro libre y el charrúa se sacó un lanzamiento magistral que superó la barrera y dejó parado a Sosa. Los Zorros respondían y el juego otra vez era un volado.
Sin embargo, en el tiempo añadido vino un nuevo arrebato de Pumas, otra buena combinación entre Del Prete y Dinenno, quien buscó disparar, la defensa bloqueó, pero el balón le quedó a Diogo, el brasileño sacó una raya con la derecha que Camilo no pudo contener. Pumas se iba al vestuario con ventaja y tenía que saber gestionarla en el complemento, porque Atlas contaba con los recursos para dar un paso al frente.
Galindo se fue lesionado en el arranque del complemento, Bennevendo tomó su lugar en lo que sería una prueba de fuego, pues por su banda se movía Julián Quiñones.
Atlas dio ese paso al frente, pero Pumas mantenía un buen comportamiento defensivo y a la contra fue capaz de generar algunos avisos. A la hora de partido, un error en defensa dejó a Diogo frente a Camilo, el colombiano chocó al brasileño, pero el árbitro, Daniel Quintero, fue llamado al VAR, rectificó y marcó penal. Dinenno tomó la pelota, cobró, pero Vargas desvió con una buena atajada, Pumas dejaba vivir a Atlas, un escenario peligroso para el cierre de partido.
Benjamín Mora, quemó las naves, era matar o morir para el conjunto rojinegro. Universidad se revolvió en defensa, multiplicó esfuerzos para defender su ventaja y más cuando se quedó con uno menos por una expulsión (rigorista) a Higor Meritao.
Fue un acoso total de Atlas sobre Pumas en la recta final. Rafa Puente mandó gente de corte defensivo, la prioridad era hacerse fuerte en defensa y en medio campo. Contener para ganar.
Pero la resistencia no pudo ser perfecta. Al 86’ Quiñones le ganó la espalda a Freire y el atacante rojinegro conectó un centro de Jesús Gómez y puso el empate. Un punto que no sabe bien, porque la victoria estuvo muy cerca. Mientras Atlas encontró petróleo. A Pumas se le viene Tigres en el Volcán la próxima semana. Primera prueba de fuego.
Con información de: Milenio
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