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El Cruz Azul de Juan Reynoso es toda una realidad. A la buena racha de La Máquina –que ya lleva cinco triunfos en fila– le hacía falta una prueba de fuego y justo así se presentaba Toluca con su liderato general. El conjunto cruzazulino lo disfrutó, lo reclamó, lo sufrió y, al final, lo ganó.
Sí, de ganar por dos goles con un gran juego, se quedó estupefacto al ver la serie de errores y circunstancias que lo privaron del tercero, después llegó el empate de los Diablos en menos de cinco minutos, pero en el complemento, Cruz Azul tomó la batuta para llevarse el juego por 3-2.
Hoy La Máquina está recuperada del traumático desenlace del semestre pasado y se aproxima a la mejor versión que tuvo durante 2020; con ese funcionamiento, por supuesto, es candidato en esta temporada.
Se presagiaba que este juego podría ser de los mejores de la jornada y no decepcionó. Y más cuando Cruz Azul ha recuperado la confianza y sale con la intención de avasallar al rival. Lo hizo el miércoles en el Volcán ante Tigres y repitió contra Toluca. Minuto 3 e Ignacio Rivero colgó el primer centro al que llegó Orbelín Pineda para perdonar de manera increíble.
Sin embargo, tres minutos después, vino un desdoble rápido donde La Máquina dio una lección de jugar al primer toque: servicio largo para Santiago Giménez, quien en su función de poste habilitó de buena forma a Jonathan Rodríguez, éste pasó a la llegada de Rafael Baca que le regresó la pared de inmediato; el “Cabecita” no lo pensó dos veces e impactó de primera para vencer a Luis García. Golazo de Cruz Azul.
Del líder no hubo mucho en los primeros minutos y fue hasta el 22’ que llegó su primer aviso; Diego Rigonato llegó a línea de fondo, sacó un centro raso que superó a Pablo Aguilar, pero que Michael Estrada la mandó a las nubes en un pavoroso error.
Pese a que Toluca parecía tener el dominio del juego, Cruz Azul asestó el segundo golpe al minuto 26. Luis Romo levantó la cara y sacó un centro bombeado para la llegada de Roberto Alvarado, quien le pegó de primera –no de la mejor manera– para poner la pelota pegada al poste derecho de Luis García. La Máquina se lucía.
Y parecía que Cruz Azul se perfilaba hacia un triunfo holgado, pero en nueve minutos todo cambió radicalmente. Al minuto 36, en un contragolpe veloz en el que Rivero habilitó a Romo, el mediocampista se quitó a García y, cuando tenía la portería descubierta, estrelló su tiro en el poste; en el contrarremate de Jonathan Rodríguez, la pelota le pegó al árbitro Óscar Macías, desviando la trayectoria hacia afuera, aunque ya en la línea de gol cerraba un zaguero de los Diablos para evitar el gol. Nunca se sabrá si hubiera entrado o no.
De esta forma Cruz Azul se perdió el tercer tanto y vino el regreso de Toluca, que en menos de cinco minutos niveló el marcador. Primero Sambueza, pegado a la banda izquierda, se quitó a Alvarado y sacó un centro bombeado al área que Miguel Barbieri llegó barriéndose para marcar el primero.
Los Diablos apretaron y antes de irse a los vestidores lograron empatar el partido. Alexis Canelo entró al área, fue derribado por Escobar y se sancionó el penal que el mismo Alexis cobró para mandarla a las redes.
En el segundo tiempo, Cruz Azul reordenó las ideas y volvió a tomar el control del juego. Primero fueron unos avisos leves, pero al 62’ se puso en ventaja de nueva cuenta. Aldrete tocó al espació para Orbelín, quien mandó la pelota al centro del área, donde Guillermo Fernández remató con estilo karateca para mandarla a las redes.
Sí, la ventaja estaba en la bolsa y Juan Reynoso reacomodó al equipo para cerrar el juego con una línea defensiva de cinco defensas. Le funcionó, no sin pasar uno que otro susto, pero La Máquina sacó los tres puntos y toma el liderato de manera momentánea. Cruz Azul está de regreso.
Con información de: Milenio
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