Maquiavelo
El gobernador MAYL decidió sacrificar y deshacerse del fiscal general del estado Jorge Winckler, como carnada y reivindicación que buscan los perseguidos por su régimen y así dejar que los otros peces gordos donde él, familiares incluidos y altos funcionarios del gabinete puedan evadir temporalmente las graves irregularidades que han cometido, especialmente las de índole administrativa en abierta corrupción, que investiga la PGR y la Auditoría Superior de la Federación. Simplemente de manera perversa inventa el clan yunista a un chivo expiatorio.
La idea es que los de Morena se vayan con el juicio político como estrategia de distracción, cuando el pobre abogado solo cumplía con lo que le ordenaba su jefe, el gobernante veracruzano.
Mientras le sirvan estos funcionarios a Miguel Yunes Linares, luego los deshecha, con el mismo estilo que ha usado con sus padrinos políticos. Es una forma de ser, que sirva como advertencia a los actuales funcionarios estatales que serán desconocidos en un futuro mediato por su actual líder.
El negocio es lo primero
La línea empresarial trazada por la familia Ruiz que maneja las cuotas de las autopistas en el estado de Veracruz, es la misma, este quien esté en el gobierno estatal, el negocio es lo primero.
Saben convencer los herederos con sus singulares y mismos argumentos al gobernador en turno.
Un nuevo modelo de Legislatura
El nuevo Congreso local debe servir como ejemplo de lo que debe ser un poder legislativo ajeno al ejecutivo estatal. Dejar atrás lo que fue la actitud servilista y humillante de la anterior Legislatura.
Los nuevos legisladores deben ser un ideal democrático de autonomía e independencia en su tarea prioritaria de ser auténticos representantes populares.
De manera singular demostrarles a los diputados que repiten del PAN, que se requiere tener orgullo y dignidad y no ser simplemente marionetas de la dictadura que les impuso el gobernador Yunes Linares.
El problema grave en el Congreso local que controlará Morena es que se requiere de un líder con conocimientos y experiencia que aglutine a la mayoría de los legisladores de este nuevo partido. Si el gobernador Cuitláhuac García se entera que alguien cercano quien trató de ser el coordinador de la bancada intentó corromper a una compañera legisladora para alcanzar ese cargo, cuando el lema principal de la campaña de López Obrador era ese combate.
En la creación de la Mesa Directiva de la nueva Legislatura no se respetó el principio de la equidad de género, que debiera existir de acuerdo a los nuevos ordenamientos legales. Una amarga sopa del mismo chocolate cuando se negaron los panistas a esa prerrogativa que tenía Morena de presidir la Mesa Directiva en la última fase de esta pasada Legislatura.
La que estaba segura que entraba dentro de esta nueva Mesa era María Josefina Gamboa Torales, del PAN, y resulta que no se le dio ninguna posición a ese partido de la derecha. Estaba tan molesta la diputada azul que hasta amenazó a la diputada tricolor Erika Ayala.