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En el vasto cosmos, un enigma persiste: la materia oscura, invisible y esquiva, constituye aproximadamente el 85% de toda la materia del universo. Aunque su existencia ha sido reconocida durante décadas, su naturaleza elusiva ha desafiado los esfuerzos de los científicos por comprenderla.
Sin embargo, una nueva esperanza ha surgido en forma de un experimento revolucionario en construcción en la Universidad de Yale. Este proyecto, dirigido por un equipo interdisciplinario de físicos, ingenieros y matemáticos, busca desvelar los secretos de la materia oscura utilizando un enfoque innovador.
El experimento se basa en la teoría de las “axiones”, partículas hipotéticas que podrían explicar tanto el misterio de la materia oscura como el problema del momento dipolar eléctrico del neutrón. Según esta teoría, las axiones podrían transformarse en fotones, la esencia misma de la luz, bajo ciertas condiciones, ofreciendo una posible solución al enigma de la materia oscura.
El diseño experimental es igualmente ingenioso, utilizando un haloscopio con una cavidad conductora inmersa en un intenso campo magnético para detectar las señales electromagnéticas asociadas con la presencia de axiones. Además, el proyecto incorpora avances en metamateriales para optimizar la sensibilidad del dispositivo y superar los desafíos asociados con la exploración de frecuencias más altas.
Aunque el camino hacia el descubrimiento sigue siendo desafiante, el equipo está optimista sobre el potencial de su enfoque para arrojar luz sobre uno de los mayores misterios del universo. Con cada avance, se acerca un paso más a desentrañar el secreto de la materia oscura y revelar los fundamentos ocultos del cosmos.
Con información de: El Imparcial
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