
¿Qué necesidad había que vecinos de la colonia “Punta Caracol”, del municipio de Coatzacoalcos, se fueran a manifestar a los alrededores de la terminal del tren de pasajeros donde llegó el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador?. La verdad que no había ninguna necesidad, y no la había si en tiempo y forma doña Heldeliza Díaz Calafell les hubiera resuelto el problema del agua potable, vital liquido que desde hace un mes no llega a sus hogares, y cuando les mandan pipas con agua, el líquido llega sucio. ¡Señores!, aquí hemos dicho que los “funcionarios municipales”, los de “confianza”, tienen la obligación “moral”, “política” y “administrativa” de cuidar al presidente municipal, Amado Cruz Malpica. Muchos burócratas de confianza, no lo hacen, les vale madre todo lo que pasa a su alrededor, para ellos la prioridad es cobrar y cobrar bien sus sabrosos sueldos. En lo que hace a la titular de la Comisión Municipal del Agua Potable, a la dama le vale un soberano cacahuate, cuidarle las espaldar al alcalde y a los integrantes del Cabildo de Coatzacoalcos, quienes son sus jefes inmediatos. Hace algunas horas quedó 100% comprobado que a varios empleados municipales “recomendados”, como es el caso de la señora Hildeliza, les vale un soberano pepino lo que pasa en los despachos municipales que están bajo su cuidado. 2.-Otra área que tuvo que haber “detectado”, en tiempo y forma, la manifestación de los habitantes de la colonia “Punta Caracol”, es la Secretaría de Gobernación de Andrés Rosaldo García. Si bien es cierto que don Andrés tiene muchos asuntos que atender en su área de influencia, lo que queda a la vista es que sus “ayudantes” en la Secretaría de Gobernación, son seres humanos que no hacen bien su trabajo el cual solo consiste en tener a la mano las valiosas “fichas técnicas” de los futuros problemas sociales que se presentaran y “reventaran” en el municipio de Coatzacoalcos. ¿Qué es lo que tiene que proceder en la Secretaría de Gobernación?, algo muy sencillo, si Andrés Rosaldo García ya se dio cuenta que sus “brazos derechos”, es decir, los que tienen la obligación de investigar si en el futuro inmediato abra manifestaciones, no hacen bien su “chamba”, pues con todo el dolor de su corazón los debe de “poner de patitas en la calle” por inútiles. Si en la Secretaría de Gobernación no se da una “reingeniería”, es decir, que hay que despedir a los “flojos”, entonces el que tendrá problemas directos y serios será el titular del despacho, y aquí hay que citar al señor Rosaldo García. En el caso de la Comisión Municipal del Agua Potable, pues ahí está visto, desde hace bastantito tiempo que la señora Hiildeliza “no está dando el ancho” para estar al frente de tan importante oficina. Además que Díaz Calafell no resuelve los problemas de falta de agua en colonias porteñas y no arregla como dios manda los drenajes de la ciudad, la dama trae un verdadero caos administrativo al interior de la Comisión Municipal del Agua Potable. Un “cochinero” se queda corto. Doña Hildeliza no puede y no debe “seguir estirando la liga”. La dama se siente intocable porque es “recomendada”, pero dicha acción podría llegar al “punto de quiebre” al quedar en evidencia su falta de capacidad profesional para estar al frente de un organismo tan importante y sensible como es la Comisión Municipal del Agua Potable de Coatzacoalcos. “Así es esto de las gelatinas, algunas cuajan, y otras no”. Fin del comunicado. (Artículo escrito por Federico Lagunes Peña).
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