Coatzacoalcos tiene en la ingeniera, Gabriela Arroyo, a su mejor repostera. La creatividad de Gaby para crear pasteles de todas las formas la han hecho famosa en el puerto

Por Fluvio César Martínez

Municipiosur.com
El ingenio de Gabriela Arroyo, una joven repostera de apenas 27 años, tiene sorprendidos a sus clientes y seguidores en redes sociales, la joven decidió darle forma de platillos mexicanos a sus pasteles, algo que sin duda pocas veces se observa en el estado y más en el sur de Veracruz. La joven de tés clara y siempre sonriente cuenta que su pasión por la repostería se la debe a su madre, quien también realizaba esta actividad, aunque con el paso de los años, Gabriela decidió profesionalizarse y estudio primero gastronomía, y posteriormente se especializó en los pasteles. Lleva siete años creando pasteles, y en los últimos meses decidió volverse más creativa al darles forma de productos que pocos imaginan. “Mis pasteles, llevan el mismo procedimiento de elaboración, pero son a base de pan, pan de mantequilla, son pasteles tallados para poder darle la forma que requiere el pastel, ahorita estoy trabajando mucho con la técnica con crema chantillí, para que vean que este tipo de pasteles no solo se pueden hacer con fondant, también con crema chantillí”, expresa la joven. Gaby, como le dicen sus amigos y familiares, habilitó un pequeño cuarto de su casa como centro de trabajo. Dedica hasta diez horas por día elaborando pasteles creativos. El proceso de elaboración del pan es a base de mantequilla. Lo complicado viene al darles forma a los pasteles y decorarlos, como el trompo al pastor que este día creó en exclusiva para La Silla Rota. “Ahorita, vamos a hacer un trompo de pastor, de taquitos, ahorita lo que estoy haciendo es modelar el pan para poder la forma que tiene el tradicional trompo al pastor. Creatividad e imaginación se requiere, porque muchas de las técnicas las he aprendido en cursos que he tomado en línea y de forma presencial”, indica. La joven mostró cómo moldea las piezas de pan, rellenas de crema de avellanas y mermelada, con un cuchillo y piezas especiales dio forma al trompo y a la piña, que lleva para hacerlo más realista. Como no usa fondant, después de cubrir con crema chantillí y darle forma, procede a pintar con pintura comestible, proceso que requiere de precisión, pues hay que combinar los colores y saber en qué momento disparar mientras la pieza va dando vueltas sobre la base. “Este trompo lo pintaremos primero de naranja, luego de rojo y un poco de café, ya la piña sería con amarillo y los puntos con café, así se verá más real, y les gustará a las personas”, explica mientras sigue trabajando. Y así, Gabriela ha creado un plato de pozole rojo, unas enchiladas verdes, un vaso de esquite y unos chiles en nogada, con sabor dulce y esponjoso, la joven emprendedora los hace ver muy reales, que no dan ganas de cortarlos. Gracias a ello ya se anuncia en redes sociales como “Delicious Cakes”, un pequeño negocio con el que tiene mucha fe de crecer a su corta edad. Mismo que acompaña con videos en la red social Tiktok, bajo el mismo nombre, donde modela sus pasteles creativos.

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