Panteones en los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán y Acayucan, se encuentran al tope en “fosas comunes”, lo afirma Diagnóstico de Fosas Comunes del Estado de Veracruz. La situación es terrible

Agencias

Municipiosur.com

El Diagnóstico de Fosas Comunes del Estado de Veracruz, realizado por el Equipo Mexicano de Antropología Forense, revela que algunos panteones ubicados en Xalapa, Coatzacoalcos, Minatitlán, Poza Rica y Acayucan se encuentran al máximo de su capacidad de inhumaciones. En foro entre investigadores con sede en la USBI-Xalapa, la arqueóloga y antropóloga física Roxana Enríquez Farías expuso que la situación se agravó con la pandemia por Covid-19 y no hay planes concretos en proceso para nuevos cementerios. Ante esta problemática, explica que se recurre a la utilización de lugares donde han sido inhumadas personas que pagaron predio y son llevadas a fosas comunes, con lo que se hace un círculo vicioso de remoción de personas. A nombre del Equipo Mexicano de Antropología Forense, recomendó parar inmediatamente la reutilización de fosas de restos humanos porque “se afecta gravemente la posibilidad de ubicar e identificar a personas en el futuro”. Detalla que la finalidad es proteger a las personas fallecidas no identificadas ya inhumadas en estos espacios y hacer valer su derecho a ser identificadas, así como facilitar la evidencia. “Para nuevas inhumaciones, recomendamos asignar a la brevedad posible, y dentro de las posibilidades de cada panteón, un área exclusiva para inhumaciones de personas no identificadas”, indica el diagnóstico. La investigadora señala la necesidad de atención institucional y la importancia de destinar mayores recursos, pues dice además que las condiciones en las que los panteones operan afectan el manejo y el buen resguardo de las personas que han sido inhumadas. Observa como un problema los bajos salarios al personal que trabaja en los panteones de los municipios estudiados, así como el cambio constante de acuerdo con la entrada o salida de administraciones. “La movilidad impide que se creen programas de capacitación y otras acciones que pudieran hacer implementar mejoras a largo plazo”, opina quien formó parte del equipo que en 2020 realizó trabajo de campo, con la inclusión de entrevistas a sepultureros y personal administrativo y de mantenimiento. Entre los problemas inmediatos en los panteones nombró que en las fosas comunes el control total es de la Fiscalía, por lo que falta colaboración entre ésta y el panteón. Señala que la fosa común se considera como espacio temporal de inhumación, y después de los siete años estipulados en la ley, se puede hacer uso del espacio nuevamente. La fosa común, añade, contiene una mezcla de personas de escasos recursos, personas no reclamadas y personas no identificadas, siendo estas últimas fosas en tierra. Sin marcas visibles o señalamiento de su inhumación ni registros exactos sobre su ubicación, concluye que los espacios de las fosas son más propensos a ser reutilizados en el sistema actual. El diagnóstico revela también que, por falta de presupuesto, en la mayoría de los panteones faltan bardas perimetrales y protección contra destrucción natural como inundaciones o deslaves. Puntualiza que estas condiciones afectan mayormente a las áreas de fosas comunes; son las más descuidadas. (Con información de Maribel Sánchez | Diario de Xalapa).

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