Cuitlahuac García Jiménez, gobernador de Veracruz, como siempre los hemos comentado, no es tonto y tampoco para allá. Desde que el ex catedrático de la Universidad Veracruzana tomó las riendas del gobierno de Veracruz, sus “rivales políticos” y muchos influyentes socios de la Cuarta Transformación en Veracruz, nunca se cansaron de vociferar que el ingeniero no era quien gobernaba Veracruz, que eran otros personajes de la 4T. (sic). Dichos comentarios para quien escribe nunca estuvieron dentro de la realidad, pues aquí hemos afirmado que García Jiménez siempre le ha cumplido a su principal “jefes político”, y aquí hay que citar al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, tanto en lo electoral, como en el manejo administrativo del gobierno estatal. Hoy en día, Cuitláhuac, en efecto, vuelve a estar en la controversia política donde es severamente atacado y cuestionado por los medios de comunicación, políticos y abogados. ¡Señores!, hoy no vamos a tocar los recientes “escándalos” que rodean al gobernador de Veracruz, ¡por supuesto que no!, de lo que hoy vamos hablar es del gran “empoderamiento político” que tiene García Jiménez. De aquel gobernador “debiluchón” que entro en funciones el 1 de diciembre del 2018, ya no queda absolutamente nada. El hombre, es decir, García, se cortó varios “cordones umbilicales políticos” para ser él, solo él en el ejercicio del poder. En los últimos cinco años, Cuitláhuac, supo crear y consolidar su propia imagen y su “corriente política”, esa que hoy en día impulsa para abordar el “poder político” en el 2024 y luego en el 2025. Cuitláhuac, desde hace rato, todas y cada una de sus decisiones “políticas” y “administrativas” las consulta con Palacio Nacional, ahí pegadito a don Andrés Manuel. Para él, (Cuitláhuac), los tiempos de consultar sus decisiones en la “política doméstica” que se practica en Veracruz, solo son buenos anécdotas para él. Si hoy en día Cuitláhuac esta “empoderado”, es decir, que está ejerciendo en toda su plenitud su “poder”, solo se debe al respaldo que le da don Andrés Manuel López Obrador. El Presidente de la República, y lo anterior es una gran realidad, “libero” a Cuitláhuac, quien en los primeros años de su gobierno, fue “rehén” de varios de sus camaradas de la Cuarta Transformación en Veracruz. Cuitláhuac sabe perfectamente que mientras siga contando con todo el respaldo del Presidente de la República, “con la mano en la cintura” puede mandar al carajo a quienes lo quieran manipular, aquí en Veracruz. Cuitláhuac, y que lo anterior se escuche lejos, en casi cinco años de estar encaramado en el “pinche poder”, aprendió, y aprendió mucho para su beneficio personal y político. Hoy en día García Jiménez, ya camina solo, sin estar atados a “cordones umbilicales”, ataduras que no le permitían crecer como “grillo guinda”. Tener como único “jefe político” al Presidente de la República, le permite a Cuitláhuac, “hacer y deshacer” a lo largo y ancho de Veracruz, así como lo viene haciendo, en resumidas cuentas, y que nadie se espante, así es la aplicación del poder entre hombres y mujeres. Una prueba firme y contundente que Cuitláhuac es uno de los “consentidos” de AMLO, se dio el pasado martes 20, donde desde “La Mañanera”, López Obrador, defendió con todo al gobernador de Veracruz. Con este poderoso “dique político” de gran contención, queda perfectamente claro que los “rivales políticos” y el “fuego amigo”, se la van a “persignar” a Cuitláhuac García Jiménez. El dato duro: Lo que se ve desde Palacio Nacional, no se juzga”. Fin del comunicado. “No hay hilos, no hay alambres”. (Artículo escrito por Federico Lagunes Peña).
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