Esmeralda Mora Zamudio, alcaldesa de Nanchital, no soporta que en su Ayuntamiento las mujeres sean: trabajadoras, inteligentes, productivas y bonitas. Las damas que han tenido estas cuatro maravillosas cualidades las a despedido de fea manera. ¿Ejemplos?: 1.-Noemi Trinidad Tede, Tesorería Municipal. 2.-Yolanda Sagrero, Contraloría Municipal. 3.- Brenda Flores Cruz, Panteones. 4.- Rosa Isela Díaz Godoy, Obras Públicas 5.-Danna García, Recursos Materiales. 6.-Irasema Delgado, Gobernación. 7.-Martha Wood, IMM. Esmeralda quien por más de tres años fue la presunta defensora de las mujeres en Coatzacoalcos, cuando fue la jefa del Instituto Municipal de la Mujer, ahora, en Nanchital, donde se cree la dueña de todo y de todos, es la peor “enemiga” de las damas

Esta 100% comprobado que muchas “figuras políticas” de MORENA-4T, en la región sur de Veracruz, nunca debieron ser seleccionadas para ocupar un cargo de elección popular, ¿el motivo?, porque antes de llegar al “pinche poder” mostraban un “rostro político”: humilde, agradable, tierno y humano, pero una vez que se encaramaron en el poder, en lo menos que canta un gallo, enseñaron su verdadera cara, en efecto, la de la: prepotencia, perversidad, “mala leche”, “perdona vidas” y abuso del poder. En la zona sur de Veracruz, sobre todo al interior de la Cuarta Transformación, hay ediles que piensan que serán eternos en sus mandatos municipales, por lo tanto, tratan “con la punta del pie” a todo mundo, pero lo que es peor, piensan que ellos pueden tener de “rehenes”, es decir a sus pies, a los: políticos, empresarios, comerciantes y periodistas, por el simple hechos de “tirarles unas cacas duras al piso”, vía, contratos de obras, convenios de publicad o comprarles algo en sus negocios. ¡Señores!, uno de estos casos patéticos se da en el municipio de Nanchital, ahí donde la que gobierna es la señora Esmeralda Mora Zamudio, de MORENA. Hoy, de nuevo, en el Ayuntamiento de Nanchital se empezó a dar el famoso “fuego amigo”, donde los que se “madrean” con singular alegría son: Esmeralda Mora Zamudio, presidenta municipal, Antonio García, Secretario del Ayuntamiento; Félix Olarte Ferral, Síndico Único, Virginia Bartolo Lagunes, regidora del PRI; Elvis Ventura, regidor de Fuerza por México y Rosa Alemán, regidora de MORENA. Hoy, y que lo anterior se escuche lejos, la señora Esmeralda Mora no puede acusar que el “pleito” que existe fue originado por Eusebia Cortes Pérez, diputada local o Liliana Corona, asistentes de Eusebia, ¡claro que no!, hoy el “pleito” que se da fue provocado por la propia Esmeralda, luego que puso de “patitas en la calle” a Rosa Isela Díaz Godoy, directora de Obras Públicas. Con el despido de Rosa Isela, queda 100% comprobado que Esmeralda Mora Zamudio “odia” y le tiene “celos” a las mujeres que trabajan en su Ayuntamiento, y la prueba más firme que se tiene, en tal sentido, es que Esmeralda “no soporta” a las mujeres: productivas, inteligentes, trabajadores y bonitas en el Ayuntamiento de Nanchital, a las cuales al parecer les tiene bastante “envidia”, pues ahí están los despidos de: 1.-Noemi Trinidad Tede, Tesorería Municipal. 2.-Yolanda Sagrero Vargas, Contralora Municipal. 3.- Brenda Alejandra Flores Cruz, Dirección de Panteones. 4.- Rosa Isela Díaz Godoy, Dirección de Obras Públicas. 5.-Martha Patricia Wood, Instituto Municipal de la Mujer. 6.-Danna García González, Recursos Materiales. 7.-Irasema del Carmen Delgado Marín, Directora de Gobernación. El dato duro: 1.- ¿Saben que es lo que más sorprende del “odio”, “celos” y “envidia” que la alcaldesa de Nanchital le tiene a las mujeres, en que ella por más de tres años fue la directora del Instituto Municipal de la Mujer en Coatzacoalcos, donde supuestamente “defendía” a las damas de los abusos a que eran sometidas. Ahora que Esmeralda Mora esta encaramada en el “pinche poder municipal” pone en evidencia que lo de ella no es proteger o defender a las mujeres, que es todo lo contrario, que si ella puede, las “revienta”, tal y como lo ha hecho con muchas mujeres que han trabajado bajo sus órdenes en el Ayuntamiento de Nanchital. “En esta vida se puede ser cochino, pero nunca trompudo”, y menos con las damas. ¡¡Que barbaridad!!. “Hay un dios que todo lo ve”. Fin del comunicado. (Artículo escrito por Federico Lagunes Peña).

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