Si don Andrés Manuel López Obrador, lo hubiera deseado, sin ningún problema, y fuera del protocolo oficial, hubiera “presentado” a Claudia Sheinbaum ante Joe Biden, Presidente de los Estados Unidos y Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá. El principal argumento del Presidente de la República para cristalizar dicha “maniobra política”, hubiera sido, en efecto, que doña Claudia es la gobernadora de la Ciudad de México, por lo tanto era la anfitriona de los visitantes estadounidenses y canadienses que llegaron a la Ciudad de México. Pero don Andrés Manuel, no invito a doña Claudia, el Jefe del Ejecutivo Federal, opto por mantener “alejada” a la señora Sheinbaum. En cambio, en la reunión de la Cumbre de Líderes de América del Norte, ahí en Palacio Nacional, sentó a su “derecha” a Marcelo Ebrard y a su “izquierda” a Adán Augusto López Hernández. ¡Señores!, esta clase de importantísimos encuentros que se dan casi al final un sexenio y de cara al proceso electoral presidencial del 2024 permiten mandar muchos “mensajes políticos” por donde en verdad viene la “jugada política” para la designación del futuro candidato de la Cuarta Transformación. Para comenzar, no todos los días llega a México un Presidente de los Estados Unidos, por lo tanto, cuando esto ocurre, el Presidente de México en turno, una de las primeras cosas que hace es “presentar” a las mujeres y hombres de sus plenas confianzas, entre los que siempre va incluido su futuro “sucesor”. Durante todo el fin de semana y hasta el miércoles, doña Claudia Sheinbaum se vio bastante “chiquita”, metida en otras cosas, como tratando de darle solución al accidente de la Línea Tres del Metro. En Cambio, los que se vieron “grandes” fueron: Andrés Manuel López Obrador, Adán Augusto López Hernández y Marcelo Ebrard, quienes junto con Joe Biden y Justin Trudeau, liderearon la Cumbre de Líderes de América del Norte. Otros políticos mexicanos que se vieron “grandes” fueron: Luis Cresencio Sandoval, Secretaría de la Defensa Nacional; Rafael Ojeda Duran, Secretario de MARINA; Alfonso Romo, ex Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República; Raquel Buenrostro, Secretaria de Economía; Esteban Moctezuma, Embajador de México en los Estados Unidos; María Luisa Albores, Secretaria del Medio Ambiente; Rogelio Ramírez de la O, Secretario de Hacienda y Rosa Icela Rodríguez, Secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana. ¡Señores!, el Presidente de la República, a Palacio Nacional, a la Cumbre de Líderes de América del Norte, no solo “convoco” a las mujeres y hombres de todas sus “confianzas”, también “convoco” a los verdaderos líderes que hoy en día existen en su gobierno, en el gobierno de la Cuarta Transformación. Dos datos duros: 1.-Andrés Manuel López Obrador, como todo mundo lo sabe quiere a doña Claudia Sheinbaum como si fuera su hija. Pero como mentor que es el Presidente de la República de la Jefa de Gobierno, también el hombre se da cuenta de los “errores” que comete Claudia, por eso, en estos momentos la mantiene “alejada” de él. 2.-La Cumbre de Líderes de América del Norte, pone en la recta final para la candidatura la Presidencia de la República del 2024 a Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores y a Adán Augusto López Hernández, Secretario de Gobernación. 3.-La Cumbre de Líderes de américa del Norte, dejo entrever, en forma clara y contundente que doña Claudia Sheinbaum, anda bastante “chiquita” para andar en las “Grandes Ligas” del quehacer político que se practica en México y en el Extranjero. La Cumbre de Líderes de América del Norte, también puso en evidencia política que a doña Claudia, “no le da”, y de eso ya se dio cuenta don Andrés Manuel. “Así es esto de las gelatinas, algunas cuajan, y otras no”. Fin del comunicado. (Artículo escrito por Federico Lagunes Peña).
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