Por Fluvio César Martínez
Municipiosur.com
En la sala dos de la «Funeraria Celaya» se respira un ambiente de tristeza invadido por el silencio y las caras de incredulidad e impotencia; ahí es velada la joven Michell Simón quien fuera asesinada en la Ciudad México, una de las entidades con más casos de feminicidios. Su cuerpo llegó en un ataúd color café oscuro, dentro de una carroza que lo traslado desde la Ciudad de México a Coatzacoalcos después de las cinco horas de este jueves 24 de febrero, dos días después de ser identificada por sus padres. Desde que se enteraron de la llegada del cuerpo de Michell, decenas de familiares, amigos y conocidos se han dado cita en la funeraria para verla por última vez. La actriz, modelo y conductora de deportes fue hallada sin vida y con signos de violencia en la carretera Picacho-Ajusco, en la alcaldía Tlalpan, buscaba una oportunidad como cronista deportiva en la Ciudad de México. La joven de 29 años tenía cuatro días de desaparecida el día que fue localizada, su cuerpo estaba envuelto en toallas y sabanas del hotel “Villas Patriotismo” Lo último que se supo de ella, fue que el sábado por la tarde dejó a su hija Regina de cuatro años encargada con la niñera porque tenía una invitación a comer. El domingo, sus amigos reportaron su desaparición y dos días después se confirmó su muerte. A Michell le arrebataron sus sueños y la Fiscalía ya investiga su caso para tratar de dar con los responsables, donde una de las principales líneas de investigación tiene que ver con su último trabajo como bailarina. El cuerpo de Michell fue abandonado en una de las seis alcaldías de la Ciudad de México, catalogadas como de las más inseguras para las mujeres de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Este mismo jueves, Michell será sepultada en el panteón de Lomas de barrillas de su tierra natal Coatzacoalcos, de donde salió en busca de cumplir sus sueños, que fueron arrebatados por la muerte.
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