Por Florencia Basulto Nelson
Municipiosur.com
“La Flor de China” fue una de las tiendas de abarrotes más prósperas de esta ciudad a lo largo de más de dos décadas. Lino Wong Cuan, emprendedor asiático de Cantón, China, fue quien la estableció en la calle Iturbide esquina con el Callejón Fernández. Ofrecía servicio a domicilio y vendían: abarrotes, licores, quesos, carnes frías, láminas galvanizadas y la especialidad de la casa: el café molido; además de azúcar, de la que era concesionario. De carácter tranquilo, siempre vestido de blanco, con sus zapatos relucientes, color café, don Lino daba las órdenes y vigilaba que la atención fuese expedita y atenta. Parada sobre un banquillo de madera, destacaba la figura de una dama menudita y resuelta, que con autoridad y decisión intervenía para agilizar los movimientos en la tienda, Aidé Yong Hernández, La Chata, brazo derecho de Lino y alma de la tienda, quien se convertiría en su esposa. Lino vino a Minatitlán porque de la Casa Amarilla, una gran tienda de abarrotes, era propietario el chino Mateo Vázquez, su familiar cercano. De ese negocio eran socios: Samuel Wong, Mateo, y el empresario y banquero Gilberto Gonzalo González Armenta, pero al disolverse, Lino siguió trabajando con don Gil, quien quedó como único propietario de la Casa amarilla y poco después, con unos fondos que le obsequió Mateo, estableció con éxito, La Flor de China. Samuel Wong inició también un nuevo negocio, Abarrotera de Minatitlán… Don Antonio Yong, padre de Aidé, La Chata, llegó a México procedente de Cantón China y desembarcó en la estación del tren de Santa Lucrecia, posteriormente se fue al Juile, pueblo de Sayula de Alemán, donde nació Aidé. Lino Wong hizo prosperar su tienda y en sus ratos de ocio gustaba de jugar póker con: Goyo Ordaz, el Chato Chacón, el Güero Wood y otros, en el restaurante El Popo y ganara o perdiera siempre mantuvo la serenidad. Doña Aidé gustaba del trato con los artistas, fue representante de Ana Torres, comadre de Amalia Mendoza, La Tariacuri, no perdió ocasión de charlar con Leo Dan cuando vino a Minatitlán. Lino Wong murió en 1978 de un infarto y la Chata quedó al frente de La Flor de China, pero al poco tiempo tuvo que iniciar un juicio para defender sus propiedades pues alguien de su propia familia intentaba arrebatárselas. Después de 10 años ganó en los tribunales lo que le correspondía, no solo como esposa, sino como la mejor trabajadora de esa tienda. Muchas gracias.