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Barron Hilton se puso al frente del imperio hotelero que lleva el apellido de la familia en 1966 tras el fallecimiento de su padre, Conrad Hilton, el artífice de una cadena de establecimientos dedicados al turismo que son sinónimo de lujo en todo el mundo. El magnate falleció el pasado viernes en su casa de Los Ángeles a los 91 años por causas naturales, según anunció la fundación Conrad N. Hilton.
Lo curioso es que la muerte del empresario, que estuvo al frente del conglomerado familiar durante más de 30 años, ha adquirido una resonancia especial fuera de los círculos de poder porque una de sus nietas es Paris Hilton, una figura famosa por sí misma por sus facetas como empresaria, modelo, cantante, diseñadora e incluso DJ, pero sobre todo por ser una figura omnipresente en todas las grandes fiestas de sociedad del mundo entero.
Ella se hizo eco de la muerte de su abuelo el mismo viernes y quiso rendirle un homenaje en sus redes sociales que habitualmente son reflejo de su lujoso estilo de vida.
«Me entristece profundamente la pérdida de mi abuelo, Barron Hilton. Era una leyenda, un visionario, un hombre brillante, guapo, amable y que vivió una vida llena de logros y aventuras», ha escrito la celebridad en su cuenta de Instagram. «Desde que era niña lo admiré como hombre de negocios. Me siento muy agradecida de haber tenido un mentor tan increíble. Siempre quise hacerle sentir orgulloso. La última conversación que tuvimos fue hace unos días y le conté lo mucho que influyó en mi vida. Su espíritu, su corazón y su legado vivirán en mí», concluye su escrito que acompaña a una imagen de sí misma de niña abrazando a su abuelo.
Con la desaparición del patriarca de la familia se ha confirmado que el 97% es ya de la fundación filantrópica de su familia, y que el 3% restante pasará a sus herederos: sus ocho hijos, 15 nietos y cuatro bisnietos.
Con información de: El País