LA CÉDULA DE IDENTIDAD

Por Gabriel García-Márquez

SENTIDO COMÚN

La Cédula de Identidad Única es un documento mediante el cual el gobierno pretende identificar a más de 40 millones de menores de edad en todo el país. Este es un proyecto que podría concretarse a la mitad del sexenio de la 4T, que ya se ha tratado de implementar en sexenios anteriores y que curiosamente ha sido rechazado por los partidos de izquierda que lo han visto como un instrumento para controlar y fichar a la población.

Por cierto, los presidentes que intentaron lanzar este proyecto son Carlos Salinas de Gortari y Felipe Calderón Hinojosa que fueron tachados de fascistas y no se les permitió concretarlo. A lo más que llegó Felipe Calderón fue a implementar la Clave Única de Registro de Población (CURP) que hoy sigue vigente.

Tal parece que el punto de vista de la izquierda ahora ha cambiado y ven con muy buenos ojos esta propuesta que está impulsando la secretaria de Gobernación con mucho entusiasmo y que pretende implementar a través del Registro Nacional de Población (Renapo) en colaboración con el Instituto Nacional Electoral y el INEGI. También participarían la Secretaría de Educación Pública, entre otras instituciones afines.

Por supuesto que para llevar a cabo este proyecto se requieren recursos que le serán asignados al Renapo, es decir, a la Secretaría de Gobernación. La intención es identificar a quienes carecen de una identificación oficial como son la credencial para votar y el pasaporte, sobre todo en las zonas rurales donde carecen de documentos, aun cuando cuentan con la CURP, pero ésta carece de fotografía.

Aun cuando no es una mala idea implementar la Cédula de Identidad Única, el temor de la gente es que se le de un uso de fiscalización y control a este documento y se convierta en un medio para espiar que nos haga perder privacidad.

En efecto muchos son los países que ya cuentan con esta cédula, pero curiosamente son países que han demostrado tener una gran madurez democrática entre los que destaca Costa Rica, Chile, Argentina, España, Alemania e Italia entre más de 34 países de América y Europa.

En realidad, no es nada del otro mundo, bastaría con que a la CURP le agregaran una fotografía actualizada del titular que fuera renovada cada cinco años, para que este documento que ya existe se convierta en una CÉDULA DE IDENTIDAD ÚNICA que sirva a los mexicanos como medio de identificación, para realizar todos los trámites oficiales que tenga que gestionar.

De modo que la secretaria Olga Sánchez Cordero no está proponiendo nada nuevo, solamente está desempolvando un proyecto muy manoseado ya por los priistas y los panistas, que tal vez ahora sí se convierta en realidad no sabemos si para bien o para mal.