Las válvulas de escape del veracruzano

Por Arturo Reyes Isidoro

Bien lo dijo Agustín Lara. Veracruz es un rinconcito de patria que sabe sufrir y cantar.

Los problemas abaten al Estado pero no el buen ánimo de los veracruzanos.

Ayer fue noticia mundial que estaban fallando las redes sociales Facebook e Instagram, así como el servicio de mensajería WhatsApp.

Más tardó en darse a conocer la noticia que me llegara el mensaje: “Urgente. En Veracruz no funciona el Whatsapp, Facebook, Youtube y el Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez”.

En mis inicios como reportero –¡uuuuu!–, un día el director y dueño del Diario del Sur de Acayucan, “Yayo” Gutiérrez, me envió a San Juan Evangelista a entrevistar al gobernador Rafael Murillo Vidal, quien llegaba de visita, sobre una toma del palacio municipal que había en Acayucan.

Cuando se pudo me le acerqué al viejo zorro y le pedí su opinión.

Ni se inmutó, pasivo como era. Casi se me acercó al oído y me dijo muy quedamente: Sabe qué, al pueblo le hacen falta válvulas de escape. ¡Justificó la toma del inmueble y la inconformidad y acción de los acayuqueños!

(Años más tarde, el director del semanario Punto y Aparte, de Xalapa, Froylán Flores Cancela, me envió a Santiago Tuxtla a cubrir el sepelio de don Ángel Carvajal, quien había sido gobernador de Veracruz y secretario de Gobernación en la presidencia de don Adolfo Ruiz Cortines. Y ahí me topé de nuevo con don Rafael, para entonces ya exgobernador. Me le acerqué y le pedí que me diera una declaración sobre la personalidad de don Ángel –nótese que en aquellos tiempos, los gobernadores y exgobernadores se ganaban a pulso el título de “don”: don Antonio M. Quirasco, don Marco Antonio Muñoz, don Fernando López Arias, don Rafael Murillo Vidal, don Rafael Hernández Ochoa, don Agustín Acosta Lagunes, don Fernando Gutiérrez Barrios–. Me escuchó, me miró y de nuevo se me acercó al oído. Me dijo: Póngale lo que quiera. ¡Salí corriendo a volcarme sobre la máquina de escribir, mecánica, de entonces!).

En los tiempos modernos (para rememorar el título de una de las películas clásicas, de las más clásicas de todos los tiempos, de Charles Chaplin), el pueblo, el veracruzano, tiene su válvula de escape en las redes sociales.

Que así como escribe gobierne

Sobre el texto de la columna de “Prosa aprisa” de ayer, en donde asenté el contenido de un escrito del entonces activista Cuitláhuac García Jiménez sobre un encuentro fortuito que tuvo con Andrés Manuel López Obrador en Perote, en 2013, una lectora y amiga académica me escribió: “Pues lo que puedo decir, que me gusta lo que escribe, ojalá y así fuera para resolver todos los problemas del estado”.

Un respetable maestro normalista, también articulista en un diario de Xalapa, me escribió: “Un testimonio con algunas incógnitas del que escribió ese relato. Pero lo que usted dice ahí queda: cómo y con cuál experiencia se llega a un puesto de esta magnitud”.

Federales enseñan lo que es ser oposición

Los diputados locales y federales así como los senadores de la llamada oposición deben morirse de vergüenza o estar metidos debajo de la cama luego de la lección que les dieron ¡policías federales! sobre lo que es ser verdaderamente oposición.

Una inconformidad que se había iniciado desde el martes se convirtió ayer en rebelión cuando pretendieron incorporarlos a la Guardia Nacional (GN) sin pagarles un bono de operatividad de 9 mil 180 pesos que tenían como policías.

Incluso el martes se instaló una mesa de liquidaciones para aquellos efectivos que no desearan ser desplegados a los estados violentos del país.

Los efectivos recordaron que existe un presupuesto anual de operatividad que manejaba la Policía Federal y que no está contemplado en la GN.

Dijeron que aceptaban irse a lugares violentos a cambio del bono para poder pagar préstamos por su difícil situación económica.

Ayer iniciaron tomando la base de Iztapalapa, bloquearon diferentes vialidades en la Ciudad de México, agredieron a su jefa y anunciaron un paro nacional indefinido a partir de este jueves.

Para colmo, el presidente López Obrador los acusó que se “echaron a perder” ante lo que le reviró el expresidente Felipe Calderón que entonces para qué los quiere en la GN.

En medio de todo el barullo, la organización Causa en Común a través de su dirigente, María Elena Morera, acusó que la Policía Federal fue abandonada desde que arrancó el gobierno de López Obrador.

En “Prosa aprisa” del pasado 21 de junio con el encabezado “Humillante trato a policías federales” comenté el trato humillante que les ha dado el gobierno de AMLO al grado de que en los alojamientos que les destinan están peor que animales (en la misma fecha Televisa presentó un amplio reportaje sobre el tema con imágenes muy ilustrativas).

Hasta ahora son los únicos que han protestado en forma enérgica contra las decisiones del gobierno de López Obrador, que les lesionan sus derechos laborales.

Con la llega del nuevo gobierno miles de trabajadores fueron despedidos en todo el país no obstante que tenían antigüedad de 20 años o más y no recibieron la indemnización correspondiente. Los policías federales son los primeros que salen a reclamar sus derechos.

Anoche busqué en los medios y no encontré ninguna información que dijera que los diputados se solidarizaban con ellos en sus justos reclamos.

Sin embargo, ya han dejado muestra de que es posible un contrapeso a las decisiones del gobierno que han lesionado a muchos trabajadores y sus familias.

El presidente López Obrador reaccionó por la tarde en un video para señalar que hay “mano negra” en el asunto, que no van a reprimir y que los que no quieran irse a la GN se quedarán en la Policía Federal pero nunca habló del bono que reclaman. Originalmente se había dicho que sí desaparecería la Policía Federal.

Ni para pagar la luz tiene la Conade

Luego del triunfalismo del presidente López Obrador el domingo, ayer se había regresado ya a la realidad.

Ana Gabriela Guevara, directora general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) denunció en la Cámara de Senadores que el organismo no cuenta con recursos ni para pagar los servicios básicos, como la luz.