Raúl Calderón, ya es una “piedra en el zapato” para “El Tío Ramón” Hernández Toledo. El diputado local “suplente” de MORENA-PES, les trae “hambre” a los líderes petroleros de la Sección 11 de Nanchital. Calderón, “pica piedra” en la Ciudad de México para “tumbar” a Ramón del caballo

Raúl Calderón Domínguez, es un personaje que en cuestión de meses agarró mucha “fama pública” en toda la región sur de Veracruz. El motivo de su “engrandecimiento”, es su tenaz lucha para tirar del “poder sindical” a Ramón “El Tío” Hernández Toledo, Secretario General de la Sección 11 con sede en Nanchital. Hemos seguido de cerca las “actividades” que realiza Calderón, y la verdad que nos sorprende la forma en cómo se “mueve” en la Ciudad de México, donde un día está “gritando” en la Secretaría del Trabajo y al otro día da declaraciones en el Congreso de la Unión. Lo que nos queda muy claro, es que “alguien” muy “poderoso” esta “ayudando a don Raúl para andar demandando a todo mundo. La “lucha” que libra Calderón, es válida y justa, pues en su opinión y forma de ver las cosas, quiere que exista democracia en el sindicato petrolero. Ahora bien, en la Sección 11, ahí donde el “jefe” es el “Tío Ramón”, tendrán que contratar, pero a la “voz de ya”, al mejor bufete de “abogados laboristas”, ¿por qué?, por la simple razón que Calderón Domínguez “se les está yendo con todo”, y más fuerte será su “arremetida” cuando MORENA llegue al gobierno federal, y esto ocurrirá dentro de algunos días, es decir, el 1 de diciembre, cuando el “Peje” tome protesta como Presidente de la República. Hernández Toledo y todos sus “colaboradores” que durante casi 30 años han disfrutado de la “chuleta petrolera”, no pueden y no deben de “subestimar” las demandas y “acciones legales” que hoy en día les anda metiendo Raúl con las “autoridades federales laborales”, si lo hacen, será grave su error, pues antes que termine el año o bien, en los primeros meses del 2019, les pueden aplicar la ley, donde el único ganador podría ser Calderón. “Subestimar” o “tomar a broma” lo que hoy jurídicamente hace Raúl, podría significar para el futuro inmediato, un auténtico “infierno” para Hernández Toledo y todos sus “lamebotas”. “El Tío Ramón”, para que no tenga “sobresaltos”, lo primero que tendrá que hacer es mandar a llamar a los abogados laboristas de la Sección 11 para que le den una exacta explicación si están bien “montados en la silla”, o si Raúl Calderón, los puede “tirar del caballo”. Eso sería lo más elemental para don Ramón, ¡claro!, si es que no quiere que lo “chinguen”.